25 enero 2017

Boot Düsseldorf- Segundo día de visita

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  Segundo día de visita al salón que comienza con una incursión a los pabellones de vela ligera. Recuperamos información del día anterior y le damos una vuelta a un catamarán fabricado en Vietnam de aspecto performance. El Corsair Pulse 600 con proliferación de carbono y velas de competición  hará seguro las delicias de los más jóvenes e intrépidos.

A su lado, un poco más racionales están expuestos los Dragon fly en esloras de 25, 28 y 33 pies. Su sistema de patines retráctiles está muy logrado y permitirán reducir la manga del catamarán hasta menos de 3 metros, por lo que las posibilidades de localizar amarres adecuados mejoran ostensiblemente.

Una gran sorpresa, cambiando a los monocascos, fue la de los barcos fabricados por SAFIR, pequeño astillero holandés que diseña unos juguetes de líneas depuradas y estética vintage pero equipados con las últimas tecnologías en materiales y extras. Unos barcos interesantes para aquel navegante que quiera sentir el mar ….muy de cerca.

A las 15 horas teníamos reserva para nuestro principal cometido en la visita al salón. De la mano de su importador nacional, Marina Estrella (a la que representamos en el Noroeste), nos acercamos al imponente Moody 54 en el que desde el primer momento percibimos sensaciones de lujo, elegancia y confort . Es como estar en el salón de tu casa sin que por ello uno tenga que renunciar a las posibilidades de navegación en un barco con marcado carácter oceánico. ¡Bravo! por su diseño interior y distribución con amplias estancias y alta capacidad de estiba. En el exterior domina el concepto Deck Saloon con su superestructura elevada y llevada hacia popa en vuelo, permitiendo de esta manera generar un espacio protegido en bañera muy interesante. Gran barco sin lugar a dudas.

Siguiendo con la visita y acompañados por el director comercial de Marina Estrella D. Javier Candela y por Rafa (gracias por tu buen hacer) tomamos contacto con nuestro verdadero objetivo del día  que no era otro que darle la vuelta como un calcetín al Hanse 58.8.

Al llegar, llama poderosamente la atención el T-top (estructura rígida a modo de visera) que cubre la bañera y soportado en un generoso arco volado hacia proa y popa, da soporte al carro de la mayor. La zona de bañera cuenta con una adecuada dimensión y en popa destaca su excelente plataforma hidráulica que abre un gran garaje capaz de estibar un jet williams de 280 o neumática similar.

Buenos acabados y diseño acertado sobresaliendo la conformación de la regala sobredimensionada sobre el plano de los corredores laterales lo que da un plus de seguridad. Las zonas con posibilidad de habilitación para solarium en cubierta con cómodas colchonetas sencillamente son geniales y muy bien pensadas.

En el interior, la distribución y amplitud de sus estancias ponen de manifiesto que es un barco que sin renunciar a un trabajo de casco robusto,  contundente y veloz ofrece unas comodidades y habilitación interior como crucero rápido indudables.

En resumen un barco para pensárselo y….pensárselo bien.