Todavía abrumados por la dimensión de este salón en todos los aspectos, encaramos el ultimo día con la visita al stand de Bavaria-vela programada.
Nos acompañan Juanma y Jordi que bordan la presentación de los modelos visitados ( 46 y 51 cruiser line, 46 vision y el nuevo 57).
El astillero está en el salón náutico por antonomasia de su país de origen y se nota el despliegue de medios técnicos y humanos.
La sensación al ver los modelos de gama de eslora media en exterior es templada, son barcos bien acabados, que incorporan soluciones de diseño actualizadas pero que no te enamoran a primera vista, los ves con buenos ojos pero no te enamoran. Las cubiertas y exteriores están bien resueltas y garantizan habitabilidad, zonas despejadas para tránsitos suaves de popa-proa-popa y líneas de acabados musculosas y definidas.
La cosa cambia en los interiores donde las nuevas gamas de acabados de suelos, tapicerías y panelados en tonos más suaves y cálidos unidos a la proliferación de portillos y escotillas, generan sensaciones muy cálidas y luminosas, muy acogedoras y gratificantes.
Los espacios son los esperados en barcos de estas esloras y la distribución está muy bien resuelta. La huella de paso de acceso a la salida desde bañera es amplia y da sensación de seguridad aunque hemos de reconocer que nos gustó más la de Hanse.
Accesos a motor y grupos de baterías, calentador, etc se realizan a través de registros de fácil acceso y accionamiento.
Salimos hacia el nuevo modelo de 57 pies que se presentaba en exclusiva mundial en el salón. La unidad expuesta con casco azul es imponente. Su popa abierta habilita como en casi todos los modelos en eslora de la competencia un recomendable garaje para estiba longitudinal de dinguis hasta 2.80 metros quedando aún espacio extra para guardar objetos o juguetes menores. Se accede a popa a través de una práctica escalera de obra muy bien resuelta.
En cubierta podemos ver los acabados y equipamientos de las dos bitácoras coronadas por dos ruedas bien dimensionadas. No falta de nada, o tal vez, dadas las dimensiones podría equipar una hélice de popa. El mástil, que acoge mayor enrollable imprescindible en estos tamaños y el génova autovirante, para una mejor y más fácil maniobra, garantizan una facilidad de uso incuestionable.
El interior es muy completo y está dotado de todo lo necesario para garantizar la vida a bordo tanto en el day cruiser como en largas travesías.
En la motorización disponible, en tres versiones montada por Volvo con sistema de propulsión Sail drive, debería sin duda de montarse la más potente dado que se trata de un casco con gran desplazamiento.
Sin duda un gran barco dado que los 650.000 euros que cuesta la unidad expuesta, no están al alcance de cualquier bolsillo.
Como reflexión final, la sensación es que nos encontramos ante unos barcos que podríamos definir como «comodity» pero con una relación calidad/precio excelente.