Queridos infantes y marinos; si os gusta la astronomía y la navegación, es el momento perfecto de comenzar la aventura de estudiar y obtener los títulos náuticos de recreo (licencia de navegación, patrón de navegación básica, patrón de embarcación de recreo, patrón de yate y capitán de yate).
Os prometo una cosa: si os gusta de verdad…..si llegáis a obtener el título de capitán de yate, esta gran aventura no la olvidaréis.
Desconectar el móvil, alejaros de cualquier dispositivo informático.
Comenzamos!!!!
“El sol no sale ni se pone”
Las sociedades modernas han perdido la atadura con el universo, pero la astronomía sigue estando más presente en nuestras vidas de lo que pensamos.
Cada vez que pronunciamos un día de la semana, en realidad, estamos hablando de planetas. En el vocabulario del día a día permanecen palabras y expresiones que proceden de una época en el que el firmamento determinaba la vida de los pueblos, cuando cada persona llevaba un astrónomo dentro.
Los hombres de negocios no son exclusivos de nuestro tiempo.
Esta es la historia de un individuo que vivió hace miles de años. Era un empresario muy estricto con los horarios, a pesar de que no disponía de reloj.
Los encuentros con otros comerciantes tenían lugar cuando el astro estaba en lo más alto sobre el horizonte. Sabía que en ese preciso instante las horas de luz que quedaban eran las mismas que habían transcurrido. Era el ecuador de la jornada, el mediodía. Y así organizaba su agenda, mirando siempre al sol. En la actualidad, sin embargo, la palabra mediodía ha perdido todo su valor. Para nosotros es a las doce de la mañana pero, el que marca el sol es a las dos y media. Un gesto que deshonra a nuestro protagonista y a otros muchos que, antes que él, supieron reconocer ciclos en el cielo.
Somos descendientes de astrónomos porque hubo una etapa en la que para sobrevivir había que observar las estrellas. En ellas se podía saber cuándo llegaba el frío y el calor o cuál era la mejor época para cazar o pescar.
En el período de la historia que le tocó vivir a este empresario se pensaba que la Tierra estaba quieta, que era el centro del universo y que el resto de astros, incluido el Sol, giraban a su alrededor. Esto justificaba que la estrella surgiera en el cielo en un momento determinado, que llamaron “la salida” y que también, después desapareciera, “la puesta”. Aún seguimos usando estas expresiones. Y eso que sabemos perfectamente que es nuestro planeta el que orbita en torno a la estrella y que, por lo tanto, no se va a ninguna parte. La puesta en Galicia es el amanecer en Japón. En latín, el ocaso significa ocultación y tiene lugar cuando el astro pasa del hemisferio visible al no visible; es decir, consiste en una ilusión óptica.
Y tener en cuenta; la luz del sol tarda 8 minutos en llegar a la tierra y cuando vemos desaparecer el Sol, en realidad ya no está ahí. Cada vez que observamos el Sol, estamos viendo cómo era hace 8 minutos.
Nuestro protagonista era un gran aficionado del cielo nocturno. Tenía controladas las estrellas y sabía dónde estaban sus dioses.
Si esta noche observas las estrellas, apunta en tu cabeza el lugar que ocupa cada una de las 4.000 que puedes ver a simple vista y vuelve a hacerlo el mismo día, a la misma hora durante el resto de tu vida; comprobarás que ese cielo estrellado es el mismo, excepto unas cuantas rebeldes. Para nuestros antepasados en aquel cielo había unos astros trotamundos que querían sobresalir sobre los demás, desconocían que eran planetas. En griego la palabra “planeta” significa estrella vagabunda.
Tanto fue así; que le dieron una gran importancia y llegaron a clasificar a estos astros nómadas.
Amigos, aquí tenemos los días de la semana:
Lunes- Luna
Martes – Marte
Miércoles- Mercurio
Jueves- Júpiter
Viernes- Venus
Sábado- Saturno
Domingo- Sol
